Boletines

• El público abarrotó el Auditorio Nacional; siguió con emoción el cortometraje Pedro y el lobo, y asistió al fantástico crescendo de Bolero
• Al final, niños y adultos de todas las edades aplaudieron por un encore que culminó con las tradicionales Mañanitas

Una gran celebración del Día del Padre se llevó a cabo en el Auditorio Nacional, con el segundo concierto de Allegro Sinfónico para Niños, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) bajo la dirección del maestro Carlos Miguel Prieto y la narración del popular locutor Toño Esquinca, al que acudieron cientos de familias con niños, algunos de ellos incluso caracterizados como los personajes de la programación, que incluyó el poema sinfónico El aprendiz de brujo, de Paul Dukas; Pedro y el lobo, de Serguéi Prokófiev y Bolero, de Maurice Ravel.