Este encuentro contó con simbólicas interpretaciones escénicas en vivo, como la cantata Tengo un sueño, del compositor mexicano Arturo Márquez, interpretada por la Orquesta Escuela Carlos Chávez (dirigida por el Maestro Roberto Rentería), el Coro Sinfónico Comunitario (conformado por más de 80 niñas, niños y jóvenes de los coros comunitarios de Baja California, Ciudad de México, Coahuila, Colima y Estado de México) y el Semillero Creativo de teatro de Kanasín, Yucatán.